Inicio

Pasar de lo privado a lo público. Disparadores que permitan comprender procesos individuales, procesos grupales, aspectos pequeños y grandes de la vida organizacional.
Ir desde la epistemología a la dinámica organizacional, desde lo general a lo particular.
Son ideas algo elaboradas, comentarios y reflexiones parados sobre artículos, papers y libros.
Tal vez lo central esté en el trabajo con las habilidades centrales, tomar decisiones, resolver problemas, planear, manejar el tiempo, negociar, manejo de conflicto, etc.
Con la esperanza que sea leído, al menos un poco.

domingo, 24 de abril de 2011

Administrar tanto el tiempo como la energía


La falta de tiempo es una situación corriente para todos. El esfuerzo de volver a casa a tiempo no siempre es posible.
Pero cuando logramos llegar a tiempo a casa con la idea de jugar nuestros mis hijos estamos tan cansado que termina siendo una carga. ¿Para qué el esfuerzo de llegar si es en este estado?
Observé que no lo hacía, no administraba conscientemente mi energía, lograba el tiempo pero en un estado deplorable. 
Analizando mi trabajo hacía todas las actividades que aparecían, a veces seleccionaba lo relevante pero no había control . Por ejemplo, a veces elegía qué discusiones tener y cuáles no. Fue muy interesante cuando empecé a pensar las discusiones en relación a la cantidad de energía que requería para todas las tareas que faltaban hacer.
Planteo las discusiones porque era una característica particular, todas me gustaban. Pero eran una hemorragia mental, producían un alto nivel de pérdida de energía. Empecé a elegir sólo aquellas que tienen un impacto operativo en poco tiempo, el resto comencé a dejarlas pasar. “Estamos pensando cambiar tal política con la idea XXX” pero sabía que para hacer eso, que yo estimaba incorrecto, tenían que convencer a mucha gente y era casi imposible. Antes, seguro que planteaba mi punto de vista y se producía una discusión; luego, era sólo “avisame cuando estén por implementar”.
Otro aspecto práctico es pensar la economía de la energía con un mejor uso de herramientas como los softwares. Creo que comencé a pensar para no trabajar!  Saber manejar bien las herramientas permite ahorrar esfuerzo en tareas pero también esfuerzos en atención.
El tener que estar en “estado de alerta” produce un gran desgaste de energía. Estar atento a no equivocarnos desgasta. Por ejemplo muchas veces se resuelven cosas en Excel con “copiar y pegar” en vez de utilizar una fórmula que resuelva mejor y sin posibilidad de error.

Volvamos a la conceptualización que era la idea original de este escrito. Comencé a investigar y observar para saber cómo funciona. Lo que relato es un extracto de mi experiencia.
En primer lugar comprobé la existencia del biorritmo. No sé si sigue ciclos lunares o solares pero tengo períodos donde estoy más energizado físicamente, otros donde estoy más energizado psicológicamente, etc. En el mes existen momentos más creativos donde es posible identificarlo, momentos donde es muy difícil generar una nueva idea o realizar un análisis de nivel razonable, siento casi imposible juntar la energía necesaria para pensar un problema complejo.
El trabajo consiste en poder seguir variación de la energía física y la mental. Van por carriles diferentes. Es posible descubrir “rachas” mentales donde el estado interno permite acumular la suficiente energía para realizar un gran esfuerzo. Son momentos de trabajo intensivo y momentos de trabajo extensivo, separar el trabajo de crear  y desplegar o desarrollar.
No estamos igual en todo momento del mes y está bueno averiguarlo.
El ritmo circadiano es más fácil de observar, por ejemplo en los ciclo de sueño vigilia son distintos. Podemos definir dos tipos de ritmos: Búhos y alondras. Aquellos que disfrutan y tienen mayor capacidad en la noche y aquellos que lo sienten por la mañana temprano. Lo complicado es que las empresas esperan que seamos creativos de 9 a 18hs y no es posible para todos.
¿Qué beneficios tiene conocer estos ciclos?
Si adaptamos las tareas a los ciclos la necesidad de esfuerzo es menor. Cuando el propio sistema no está energizado, se requiere otra fuente de energía que básicamente es la voluntad manifestada como esfuerzo.
A esta altura seguramente aparecen muchas objeciones respecto a que la “realidad” no permite adaptar o cambiar la organización de las tareas. Ciertamente para muchos el grado de libertad es bajo pero es posible ampliarlo.
La biología también influye, en mi caso personal, vivo no escuchando al cuerpo. Para iniciar la administración de la energía hay que escuchar a la naturaleza.
El ritmo diario es más claro en la propia percepción. Notamos claramente la diferencia de estados.  También aparecen muchos estados “situacionales” vinculados a:

  1. estado de ánimo
  2. estado mental
  3. estado energético

La combinatoria de estos tres elementos pueden ayudarnos a elegir qué tareas en qué momentos. Agregar una segunda variable organizativa además de la agenda que son LOS DISPARADORES.

Definimos como disparador la hecho o estado que determina mayor productividad con menos energía en un grupo particular de tareas

En vez de pensar qué debo hacer en qué horario pensar qué debo hacer en qué estado interno. Obligarme a pensar cuando estoy atacado por las preocupaciones, desenergizado, con el ánimo bajo es una masacre de la voluntad. Una fuente natural de stress y frustración.
Desde este extremo hasta estar muy bien, existen una serie de estados donde es posible comenzar a pensar la organización de la tarea diaria con un nuevo enfoque.
Cada uno debe elaborar sus propios disparadores combinando los 3 estados “situacionales”
Escribo un ejemplo particular





domingo, 3 de abril de 2011

Manejo del tiempo: Foco mental y distracciones


General

La atención se produce donde se posan los ojos mentales, en el ejercicio de mirar se registra información que es ingresada luego dentro de nuestra mente. La atención puede estar ocupada en sucesos externos que ocurren fuera de nosotros o en sucesos internos donde por nuestra retina mental pasa una película.
Lo relevante es que “algo” orienta a los ojos mentales o maneja el proyector que muestra la película. Cuando la atención está bajo el control de nuestra voluntad, nosotros decidimos qué mirar o qué película proyectar. Pero muchas veces perdemos el control de la atención y el lugar de proyección y de observación es manejado por otros elementos internos. Estos elementos en general responden a dos principios básicos:

·        principio de placer 
·        principio de inercia.

Tomamos la idea de “principios” porque dan la noción es que al no existir ninguna fuerza reguladora desde la voluntad del ser, el sistema se organiza en base a los principios.
Las fuerzas pugnan por manejar los proceso internos y lo que genera la capacidad de manejo es el interés o ganas de hacer, esto crea la fuerza suficiente para romper la inercia (seguir igual de cómo se estaba) y cambiar la conducta. Esta fuerza es la que orienta la atención.
El proceso normal de atención está guiado por el interés, aquello que tiene un atractivo especial para nosotros, nos crea entusiasmo, ganas de mirar o hacer. La necesidad o el apuro, ya no queda tiempo y estamos obligados a hacerlo. Y como tercero la disciplina que es la fuerza de la voluntad manejando la atención para lograr algo específico.
Mantener el foco mental direccionado tiene un costo energético. Juegan los 3 elementos nombrados pero también el principio de inercia juega positivamente. Una vez iniciado un proceso mental la mente tiende a quedarse, sea positivo o negativo.
El desvío del foco mental es lo que habitualmente llamamos distracción. En general las cosas que generan distracciones también pueden ser de interés pero son utilizadas por los propios pensamientos en un momento inadecuado, que si logran captar la atención, nos desviamos del propósito inicial.
La lucha interna se establece en la seducción de la atención. Un interés particular es vencido por otro, si el que es vencido es lo que nosotros queremos realizar entonces tuvimos una distracción.
Un hecho muy común en los estudiantes, es tener la intención de comenzar a estudiar, acomodan en libro, buscan el lápiz, se ponen cómodos para comenzar a estudiar. En ese instante recuerdan que sería bueno tomar un mate mientras se estudia, dejan el libro y el lápiz y va a preparar el mate. Luego vuelve a sentarse, ahora sí! Va a comenzar a estudiar lee las primer líneas y de repente aparece la idea, como un pescadito pasando por su retina mental, de prender el tv y tenerlo como sonido de fondo; responde que no! Y sigue la lectura, dos líneas después aparece la idea de llamar a un amigo para combinar para el partido de fútbol, esto sí que no puede esperar! Y se levanta y llama a su amigo. Cuando vuelve, agarra el libro pero se queda imaginando, sobre algo que conversaron sobre el verano, las vacaciones, Brasil, la playa…. Pasó casi una hora y tiene que volver a empezar porque leyó varias páginas pero no recuerda nada de lo que  leyó.


Las distracciones

Llamamos  “pescaditos mentales” a imágenes que se nos van apareciendo en la mente mientras intentamos realizar una tarea, pasan por la retina mental, como si fueran pescaditos en un acuario, de repente uno de ellos nos llama la atención, dejamos de hacer lo que estábamos haciendo y seguimos al pescadito…

         Las mentes habitualmente tienden a la distracción, no romper el status quo (inercia) y el desorden
         Es  una de las principales causas de pérdida de energía y productividad.
         Las causas de las distracciones pueden ser de diversa índole de acuerdo a los perfiles psicológicos, las más habituales son:

        Deleites imaginativos
         Comienza ganando el loto, con un evento particular, alguna situación favorable, Etc. Etc. que nos lleva todo el viaje en el subte o colectivo, lo mismo con la espera en alguna cola o lugar.
         La fuente principal es que la realización de deseo termina siendo en la imaginación. En exceso lleva también a vivir en un mundo imaginario y no realizar el esfuerzo de concretarlo en la realidad. La ensoñación provoca un estado tal que sentimos ese mundo como un refugio.
        Sensación de urgencia
         Ahora tengo que llamar! Entonces deja lo que está haciendo por la mitad para hacer el llamado.
         Muchas veces provocado por la ansiedad y otras por la impaciencia dejamos que ciertos pensamientos, que crean estos estados, nos cambien la conducta hacia otro lugar.
        Falta de orden mental
         Cada nueva idea me distrae de la anterior, teniendo nuevos focos de atención que rápidamente son cambiados
         La falta de disciplina produce saltos mentales de un lugar a otro fácilmente
        Sensación que las distracciones forman parte de las cosas buena de la vida
         Puede ser consideradas como algo positivo y no una pérdida de tiempo, como parte del disfrute natural.
         Es claro que la valorización positiva es causa fundante de la búsqueda  natural a las distracciones.
         Es difícil lograr rápidamente un control sobre estos procesos, una manera es comenzar a acotarlas en el tiempo y ponerlo como “premio” a un esfuerzo con lo que no se pierde el control interno
         Quisiéramos realizar una distinción entre las distracciones con los momentos de expansión.
        Luego de procesos mentales donde se requiere concentración de energía y foco preciso la mente tiende a buscar expansión en actividades que sean atractivas para el ser.
        Es necesario producir la expansión como forma de no violentar la mente produciendo daños y desgastes. Un rato de tv, navegar por Internet, etc. Produce expansiones que ayudan a producir una recarga de energía que es completado por el sueño diario.


Deficiencias psicológicas asociadas a la pérdida de tiempo

         La impaciencia
        “Esta deficiencia crea artificialmente la angustia del tiempo y hace vivir en permanente agitación interna, sismo mental que impide dentro de sí introducir la calma”. “El impaciente es un esclavo del tiempo, de ese tiempo fantasmal que nada tiene que ver con el auténtico, que tan a menudo el hombre disipa en banalidades justamente por desconocer su valor real.” Carlos Bernardo González Pecotche (Deficiencias y Propensiones del ser humano)
         Falta de concentración / Desatención
        Son causantes de esta propensión la holganza mental, el hábito de sumirse en abstracciones estéril es y la falta de idea clara respecto de la responsabilidad que incumbe en la conducción de la vida.” (ídem anterior)
         Desorden
        “Indudablemente existe en el desordenado una visible resistencia a todo lo que implique sujeción a un orden, a un método. Pretende que la disposición sistemática de las cosas lo tiraniza y priva de la libertad de hacer cuanto le place. Es tal el fondo negativo de la deficiencia que el ser parece experimentar placer en desarreglarlo y desubicarlo todo.” (ídem anterior)
         Falta de memoria
        Hay personas que viven bajo la presión de pensamientos que absorben la mayor parte de sus energías, pensamientos que sin llegar a ser dominantes u obsesivos, se imponen y hasta anulan temporariamente la facultad de recordar. Tal el caso de los pensamientos que llevan al deleite de los sentidos, entre los cuales cabe incluir los de la ambición. Producen éstos un efecto semejante al de las preocupaciones, que restan gran parte de eficacia a la facultad memórica, por cuanto el sujeto circunscribe su esfuerzo mental al problema que le urge resolver y relega a segundo orden todo lo demás.” (ídem anterior)